Es una enfermedad degenerativa y progresiva que afecta a los cartílagos articulares, la capa dura y resbaladiza en los extremos de los huesos donde se forman las articulaciones. Estas últimas unen dos extremos óseos mediante la cápsula articular y generan el movimiento y la autonomía funcional.
El cartílago articular recubre los extremos del hueso y contiene un fluido, llamado líquido sinovial, que lubrica, nutre y favorece el movimiento. Con el uso, este cartílago se va lesionando y se desgasta, produciendo dolor, rigidez e impotencia funcional.
Con el paso de los años se produce un desgaste gradual de los tejidos protectores en los extremos de los huesos (cartílagos).
¿Cuáles son las articulaciones más afectadas por esta patología?
La columna, la cadera, las rodillas, los hombros y las manos suelen ser las articulaciones más afectadas por la artrosis.
Es importante aclarar que la artrosis no está directamente relacionada con la edad avanzada, ya que puede aparecer en pacientes jóvenes y muchas veces se relaciona con las prácticas deportivas.
¿Es hereditaria la artrosis?
Si bien no es una enfermedad hereditaria, tiene un componente de riesgo genético que, junto con otros factores, puede hacer que aparezca con más facilidad en pacientes que tienen una historia familiar relacionada con esta patología.
A su vez existen otros factores de riesgo como la obesidad, falta de actividad física o una incorrecta postura. El cuidado y la prevención de estas causas pueden retrasar los síntomas y favorecer el tratamiento.
Síntomas frecuentes de la artrosis
Los síntomas de la artrosis con frecuencia se desarrollan con lentitud y empeoran con el tiempo.
Los signos y síntomas de la artrosis incluyen los siguientes:
- Dolor: las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento
- Rigidez: la rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo
- Sensibilidad: es posible que su articulación esté sensible cuando aplicas un poco de presión sobre ella o cerca de ella
- Pérdida de flexibilidad: imposibilidad de mover la articulación en todo su rango de movimiento
- Sensación chirriante: sensación chirriante al usar la articulación y que oigas chasquidos
- Hinchazón: esto se produce por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación